... y dijimos que estaba bien!

Saque un momento para pensar un poco en lo que ha causado que lleguemos a un punto sin retorno. Ya sabemos la causa del problema, ahora la invitación es para ofrecer posibles soluciones, generar una lluvia de ideas que sean constructivas y posibles.
Trate de alejar por un momento el concepto de religión de este mensaje para que pueda ser más objetivo.
Mejor, busque la analogía de lo que dice este mensaje en su entorno, en su hogar, en su escuela, en su trabajo, en fin, lleve este mensaje a su vida diaria y verá que de alguna manera todos tenemos la culpa de lo que está sucediendo. Por acción y por omisión. Porque dijimos que todo está bien, pero la verdad es que no, que estamos mal y parece que no lo queremos aceptar o no queremos actuar a cambiar aquello que hemos desafortunadamente construido.
Si me pidieran un resumen de este mensaje, sencillamente diría que hemos borrado la línea del bien y del mal y ya no hay distinción entre lo uno y lo otro. Entonces para iniciar la discusión, yo propongo volver al manual de urbanidad de Carreño en las escuelas, a la cátedra de urbanidad y civismo, pero el de verdad, el que nos enseñaron nuestras maestras de hace 40 años. En fin, el problema está en la educación. Pero parece que pocos pueden enseñar, pues no se puede enseñar lo que no se sabe, no se puede enseñar la línea entre el bien y el mal, pues ya no existe.
Si quieren descargarlo pueden ir a http://cid-23e197f6b9ae31f5.office.live.com/browse.aspx/P%c3%bablico/Mensajes

Comentarios